jueves, marzo 22, 2012

La educación Privada



El incremento de la matrícula de educación privada en la Argentina, es un fenómeno visible a partir de los años sesenta del siglo XX. Como mostramos en estudios anteriores, el aumento de la población que asiste a escuela privada ha sido constante en los últimos 50 años aunque los datos reflejan también que en las últimas décadas el crecimiento se ha vuelto más sostenido y consistente a lo largo del tiempo.
El presente artículo tiene como objetivo comprender el proceso de privatización de la educación argentina desde los años noventa hasta el presente. ¿Cambió algo en los 2000 o siguió la tendencia histórica? A lo largo del trabajo se verá que a partir de 2003 el proceso de privatización de la educación no solamente ha seguido su tendencia histórica sino que, incluso, se ha profundizado.
En este trabajo no analizamos la composición socioeconómica de la matrícula de la educación privada ni los procesos de segregación socioeconómica que hemos abordado en otros trabajos. Tampoco analizamos los motivos del fenomenal proceso de salida de la educación pública que ya hemos estudiado en artículos académicos y sobre los que seguimos trabajando. Finalmente, en este corto trabajo no cruzaremos educación pública/privada con rendimiento académico con la pretensión de determinar cuál es "mejor". Por motivos de rigor estadístico, las bases de datos utilizadas inician en 1994.
El aumento de la educación privada
Argentina es un país con un sistema educativo federal, similar a Brasil, Estados Unidos o Canadá. Especialmente desde los inicios de la década de los 90, el gobierno nacional financia y orienta algunos programas de políticas educativas pero de su Ministerio de Educación no depende ninguna escuela, las que están en manos, para su financiamiento y regulación, de cada una de las 24 jurisdicciones nacionales; 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires.
A pesar de las enormes diferencias entre jurisdicciones, el comportamiento de la matrícula del sistema educativo no ha variado en demasía. Como se ve en el siguiente, la matrícula privada en la Argentina no ha cesado de aumentar entre 1994 y 2010.
Financiamiento estatal (subsidios) a la educación privada
Para comprender mejor este proceso de privatización de la educación escolar resulta fundamental averiguar la evolución del financiamiento estatal al sector: los famosos "subsidios" o "aportes" a la educación privada. En tanto que los subsidios son una política pública (en este caso provincial, ya que depende de cada una de las 24 jurisdicciones) su comprensión nos informa hasta qué punto el Estado ha convalidado con recursos financieros al crecimiento de la educación privada.
Como se advierte en el gráfico siguiente, las transferencias financieras al sector privado constituyen una tendencia en la Argentina, a excepción de los años de la crisis del 2001-2002. Sin embargo, a simple vista puede corroborarse que el crecimiento de los subsidios es mayor después del 2003 que en los años 90.

Mariano Narodowski 


3 comentarios:

Tutankamon dijo...

Alejandra
La gente que habitualmente hacía algún comentario en el blog, nos ha abandonado....ya volverán, no debemos preocuparnos por cosas que talvez no ocurran nunca, como lo dice esta nota publicada en Clarin

LA GUITARRA DE SEPULVEDA


El hombre amaneció con la decisión tomada. “Tengo que cumplir con ese compromiso. Y le voy a pedir a mi amigo Sepúlveda que me preste su guitarra”. “Le voy a explicar – rumió mientras se cepillaba los dientes- cómo fue que se estropeó la mía, y por qué este trabajo es tan importante para mí. No se va a negar”. Apuraba el café con leche cuando asomó la primera duda. “A lo mejor no le gusta prestar la guitarra. O tiene miedo de que se la rompa...”.



“O -siguió su disquisición silente- por ahí piensa que me la voy a dejar olvidada... O que me la pueden robar...”. Daba el último toque al nudo de la corbata cuando lo asaltó otro pensamiento: “Lo más probable es que me diga que la necesita... Ya lo estoy viendo, parado en medio del living, alzando los hombros, con cara de lamentar no poder dármela, tratando de disimular que en realidad lo que no quiere es prestármela... Porque, al final, ¿quién soy yo para que él me confíe su maravillosa guitarra? ¿La toco tan bien como él, acaso? Noo, nadie en esta Tierra es capaz de tocar como el señor...”.



La firme convicción que lo había acompañado en el despertar se debilitaba, dando paso a una ira creciente: “Me va a decir que no, por supuesto que me va a decir que no... Solamente a un estúpido como yo se le ocurre pedirle algo prestado a Sepúlveda...”, se repitió mientras pulsaba el timbre de la casa de su amigo. Amigo que, antes de alcanzar siquiera a proferir palabra, escuchó un destemplado: “Sepúlveda, ¿sabés qué? La guitarra guardátela en...”. El ingenio popular consagró este cuento. Bernard Shaw alguna vez se lamentó: “Perdí la mitad de mi vida preocupándome por cosas que jamás llegaron a suceder”. Y por casa, ¿cómo andamos?

jbc periodist dijo...

que no escriva no quiere decis que no lea.
me parece bien tuti que publiques loque clarin no hace. fijate que esta en contra de cristi

debora dijo...

el 1 de abril todos por el autismo
saludos
Debora