jueves, enero 24, 2013

¿Qué es la Disfasia Infantil?




Dentro de las distintas alteraciones del desarrollo que se presentan en la infancia, una de las más frecuentes es el compromiso total o parcial de la función del lenguaje, lo que se expresa en alteraciones variables en los procesos de comprensión y expresión.
     Esta variabilidad se expresa en la existencia de retrasos simples del lenguaje, que evolucionan con una adecuada estimulación, y también en la presencia de trastornos severos del lenguaje, de lenta y difícil evolución. En este ámbito se inserta la Disfasia, trastorno que afecta de manera severa la comprensión y expresión del lenguaje. Su naturaleza radicaría en un impedimento para organizar el lenguaje de un modo complejo.
     Suele acompañarse de alteraciones en otras áreas como trastornos a nivel de la ejecución y coordinación de movimientos finos, en la interacción social y en el control sobre la propia conducta. En ocasiones los menores presentan dificultad para el cambio, mostrándose rígidos y poco flexibles. Esto hace difícil su diagnóstico, sobre todo porque aún no existe acuerdo entre los profesionales respecto al término Hay consenso general respecto la característica fundamental de la disfasia: no existen causas orgánicas evidentes o demostrables como en el caso de la sordera o la deficiencia mental, aún cuando sean niños que presenten importantes alteraciones lingüísticas.
     Estos pequeños tienen un severo retraso en la aparición de sus primeras palabras, las que pueden incluso darse entre el segundo y tercer año de vida. A nivel expresivo, se observa gran dificultad e incapacidad para articular palabras, junto a un impedimento importante en la estructuración de oraciones, que pueden ser de longitud acortada, o con numerosos errores gramaticales.
     A nivel del uso del lenguaje, es frecuente observar dificultades en mantener un conversación, establecer turnos para hablar y en general para organizar su lenguaje en base al medio social. En ocasiones utilizan gestos para compensar y así poder ser entendidos.
     Es común observar en estos niños graves dificultades para comprender lenguaje de alta complejidad, lo que está acompañado a un uso muy reducido de vocabulario, lo que entorpece aún más su capacidad de entender a quienes lo rodean.
     Es importante destacar que, aunque un niño presente dificultades del lenguaje, eso no significa necesariamente que padezca una disfasia. Esta debe ser entendida como la expresión más severa de una alteración en la totalidad de los procesos del lenguaje oral, implicando frecuentemente otras áreas del desarrollo.
     El tratamiento de estos niños es lento y en ocasiones dificultoso, requiriendo un equipo multiprofesional que responda las necesidades del niño, tanto desde el ámbito de la rehabilitación como del educativo.
     Una primera aproximación busca establecer vínculos significativos del menor, a partir de los cuales ir “construyendo” lenguaje y, en etapas más tardías, alcanzar la estructuración y el uso más adecuado posible, en base a los requerimientos de su medio familiar y escolar.
     Una manera de ayudar a un niño disfásico es proporcionar claves gestuales o contextuales e ir introduciendo nuevos conceptos día a día para mejorar su comprensión. Hablarles en forma lenta y con un lenguaje sencillo también puede ser un recurso valioso para mejorar su entendimiento.
    
     Prof. Ignacio Wettling Carpio,
     Fonoaudiólogo Escuela de Fonoaudiología Universidad Andrés Bello

5 comentarios:

Karina dijo...

YA DECIDI QUE ME GUSTA

Una anciana de 78 años, elegantemente vestida, bien perfumada, perfectamente maquillada y con su cabello arreglado a la moda como acostumbraba estarlo cada día, se dirigía, acompañada de un caballero, hacia un asilo que sería en lo adelante su hogar.
Su esposo había fallecido recientemente, lo que motivaba esta mudanza…

Después de muchas horas de esperar pacientemente en el recibidor del asilo, sonrió dulcemente, cuando se le dijo que su cuarto estaba listo.

Mientras se desplazaba con su andadera hacia el elevador, le dictaron una descripción detallada de su pequeño cuarto, incluyendo las cortinas que colgaban de su ventana.
“Me encanta”, afirmó, con el entusiasmo de un niño de 8 años al que le acaban de entregar una nueva mascota.
“Sra. Jones, no ha visto el cuarto, espere”. “Eso no importa”, respondió.
“La felicidad es algo que decides con el tiempo"

Si me gusta o no mi cuarto, no depende de cómo estén arreglados los muebles, depende de cómo arregle mi mente.
Ya decidí que me gusta.

Es una decisión que hago cada mañana, cuando me levanto. Tengo la elección; puedo pasar el día en la cama, repasando la dificultad que tengo con las partes de mi cuerpo que no funcionan, o salir de la cama y estar agradecida por las partes que sí funcionan.

Cada día es un regalo, y mientras se abran mis ojos, me enfocaré en el nuevo día vez en mi vida.

Fernandez. dijo...

Contra La Explotación Sexual De Niñas, Niños Y Adolescentes.Brigadas de Niños/as 0800.222.1717

Juancito dijo...

BRAILE
Traductor de braile http://www.fbraille.com.uy/alfabeto/alfabeto-online.php

Sol dijo...

Las personas con TEA (Trastorno del espectro autista) necesitan un entorno estructurado y predecible, donde les sea posible anticipar lo que va a suceder. Se trata de una discapacidad que limita a la persona e impide, en muchos casos, su acceso a recursos normalizados. Para que resulte eficaz, un buen modelo de intervención debe ser capaz de tener en cuenta las características individuales cada una de las personas con TEA. Debe ser un modelo inclusivo y sostenible que garantice una atención personal e individualizada a lo largo de toda la vida de la persona, evitando interrupciones que puedan suponer una merma en los logros ya alcanzados.

Este modelo se basaría en lo que denominamos “Itinerario Vital”, o conjunto de acciones, apoyos y/o servicios que la persona con discapacidad requerirá a lo largo de su vida para que ésta pueda ser lo más autónoma y normalizada posible. Este itinerario debería ser una herramienta útil a la hora de planificar acciones y prever los recursos que cada persona requerirá en el corto, el medio y el largo plazo.

Sol dijo...

El Itinerario personalizado permitiría garantizar un rápido acceso a los apoyos o servicios adecuados para cada persona, sin interrupciones y durante el tiempo que sea necesario, facilitando además la realización de los ajustes o modificaciones necesarias. Se trata de blindar la continuidad en las intervenciones socio sanitarias y educativas evitando además la angustia que supone para las familias enfrentar cualquier alteración que se pueda dar en la atención que recibe la persona con TEA.

Para lograr el éxito de este itinerario individualizado resulta imprescindible la puesta en marcha del Servicio de Autonomía Personal, a través del cual se coordinarían los diferentes servicios y apoyos contemplados en el “Itinerario Vital” de cada persona. Surge aquí la figura del “mentor”, un profesional debidamente cualificado que se encargaría de gestionar la atención individualizada de las personas con autismo. Los mentores, coordinados por las asociaciones de referencia para personas con TEA o, en su defecto, por la Administración local, configurarían una red capaz de responder, de forma individualizada, a las necesidades de las personas con autismo en su Comunidad.

Esta propuesta fue presentada en la Asamblea de Madrid por la Federación Autismo Madrid para su inclusión en el I Plan Regional de Autismo dentro del III Plan de Acción de las personas con discapacidad de la Comunidad de Madrid. Se trata de un trabajo interdisciplinar en el que participaran representantes de varias consejerías y de las propias familias, a través de la Federación Autismo Madrid, y que permitirá llevar a cabo un seguimiento individualizado de las personas con TEA y de sus necesidades en la Comunidad de Madrid.