viernes, marzo 08, 2013

Mujeres en la 31 bis con derechos vulnerados

8 DE MARZO DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA 

Un 8 de marzo de 1857, un grupo de obreras textiles tomó la decisión de salir a las calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban.
Distintos movimientos se sucedieron a partir de esa fecha. El 5 de marzo de 1908, Nueva York fue escenario de nuevo de una huelga polémica para aquellos tiempos. Un grupo de mujeres reclamaba la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral a 10 horas y un tiempo para poder dar de mamar a sus hijos. Durante esa huelga, perecieron más de un centenar de mujeres quemadas en una fábrica de Sirtwoot Cotton, en un incendio que se atribuyó al dueño de la fábrica como respuesta a la huelga.
En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras celebrada en Copenhague (Dinamarca) más de 100 mujeres aprobaron declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Actualmente, se celebra como el Día Internacional de la Mujer


fotos en la villa 31 bis con el trabajo de las mujeres casi siempre discriminadas, por su nacionalidad o su color de piel, se levantan a las 5 de la mañana, trabajan hasta 12 hs , cocinan, crían a sus hijos, y OBEDECEN A SUS ESPOSOS.. ( CULTURAL Y NO LO COMPARTO)

las valoro muchisimo .. se las presento 













7 comentarios:

Tutankamon dijo...

Tics en el aula: cómo atender el problema para evitar burlas y conflictos
Hay por lo menos 20.572 chicos de entre 7 y 12 años con síndrome de Tourette; consejos para docentes y padres

Por Fabiola Czubaj | LA NACION

Todos los días, por lo menos 20.572 chicos concurren a la escuela con un tic que algunos aprendieron a controlar frente a la mirada de los demás y otros no tanto. Los que más han estudiado la participación de estos chicos en clase aseguran que si se tuvieran en cuenta todos los tics posibles, físicos y vocales, habría que hablar de hasta un 4,2% de chicos afectados. Algo así como unos 172.806 alumnos de primaria.


En un sitio de Facebook que se acaba de abrir, entre los padres que se fueron enterando de la formación de la Asociación Argentina para el Síndrome de Tourette (AAST), como se denomina este trastorno neurobiológico que causa los tics, surgió rápido una preocupación común: cómo hacer que sus hijos puedan superar en la escuela los llamados de atención o las burlas de sus compañeros. También participan adolescentes que cuentan cómo la pasaron en la escuela para ayudar a los más chicos.

"Un consejo para los maestros: déjenlos que expongan a sus compañeros el tema, así los van a comprender mejor. Me sirvió mucho -escribió Naty, una adolescente de Mendoza-. Sólo los que lo padecen o viven con personas que lo padecen nos entienden... Por eso, no juzguen ni se rían, ya que somos como todos los demás." En la primaria sufrió de bullying .

Con la información de otras ONG, la profesora Andrea Borzini difundió una guía para que los padres les entreguen a los maestros en los primeros días de clase. Se explica que los tics no son una estrategia de los chicos para llamar la atención en el aula, sino un síntoma involuntario y crónico. Y que con pequeños ajustes en el trabajo en el aula se los ayudará a rendir como el resto de la clase.

Por ejemplo, concederle a un chico con Tourette unos minutos antes de presentar un trabajo práctico reduce la tensión o sensación de desborde que les puede disparar los tics, que pueden ser motores (levantar un hombro, sacudir la cabeza, dar golpes, hacer una mueca) o vocales (hacer ruidos con la boca o la nariz, toser, aclararse la garganta, reír, decir malas palabras, entre muchos más).

Continua

Tutankamon dijo...

ontinuacion

"Con los tics motores, llegan a hacer tanta fuerza para no realizarlos delante de la gente que el esfuerzo interno es igual a cuando uno quiere aguantar un estornudo o un bostezo", se lee en esas recomendaciones. El 88% padece además el trastorno obsesivo compulsivo, el déficit de atención con hiperactividad o los trastornos del ánimo, entre otros.

"Es un cuadro muy complejo", sostuvo el licenciado Ignacio Rizzo, de la Fundación Equipo de Terapia Cognitiva Infantojuvenil (ETCI) y del Centro Interdisciplinario de Tourette, TOC y Trastornos Asociados. "Es como un iceberg: se ven los tics, pero debajo se necesitan las evaluaciones y las escalas para identificar el síndrome, las comorbilidades y los recursos de cada chico para afrontarlo."

Hacerles la vida más fácil
Rocío tiene 16 años y convive con los tics desde los seis. Empezó por mover un hombro reiteradamente, luego a guiñar un ojo y otro día movía la cabeza. Ahora, cuando camina por la calle gira la cabeza, y la mamá, que está formando la AAST, decidió difundir guías para docentes. "Hay que hacerles la vida más fácil a los chicos. En Facebook, los padres mandaban mensajes preocupados por sus hijos en el colegio, porque nadie les diga nada ni se burlen", dijo Borzini.

Cuando llevó a su hija al pediatra, hace casi una década, el médico le dijo que esos movimientos involuntarios se le iban a pasar. "Cuando me pareció que era excesivo, le pregunté a un psicólogo de la escuela en la que trabajaba y me recomendó consultar con un neurólogo, porque podía ser síndrome de Tourette -recordó-. Estos tics aparecen a los 5 o 6 años y merman con la edad. Si no aparecen de chicos, no aparecerán de grandes."

A los ocho años, Rocío recibió el diagnóstico, que se logra con un proceso de observación y por la persistencia de los síntomas (hay que sospechar y consultar cuando los tics se mantienen o van cambiando durante un año o más). "En los estudios neurológicos, no se veía nada. Tenía tics sónicos y motores. El tratamiento incluyó psiquiatras, psicólogos y neurólogos -detalló Borzini-. No hay muchas medicaciones y lo que se busca es bajar la ansiedad para reducir los tics. Lo que más funciona es la terapia de reversión de hábitos."

En la escuela, cada primer día de año, Borzini se acercaba a los maestros y les explicaba de qué se trataba el síndrome. Les enviaba correos electrónicos a los papás para que pudieran conversar con sus hijos y Rocío pedía un minuto para explicarles a sus compañeros por qué los tics la acompañaban a la escuela. Pero en el secundario, todo se complicó un poco, con 12 profesores en lugar de un maestro. "En primer año, a algunos chicos los conocía y a otros no -contó Rocío-. Hablé con todos y estuvo bien. Algunos se me acercaron para preguntarme más sobre Tourette."

Afirmó que los tics no le molestan y que si está muy nerviosa o ansiosa "aparecen todos de pronto". Dijo que si quiere los puede controlar "un poquito", como en el colegio. "En casa los hago de repente y cuando estoy sola hago varios -dijo-. Cuando conozco a un chico, a veces le comento que tengo tics o me pregunta, o no le digo nada y espero. Si se da cuenta, entonces le cuento."

La medicación es lo que más le molesta. "Pero si no la tomo, tendría más tics -reconoció-. Con el tratamiento, todo mejora, y con el tiempo, cuando sea más grande, los tics pueden ir disminuyendo. Mientras, lo que me parece que les serviría a otros chicos es saber que lo mejor es explicar siempre de qué se trata el Tourette. Es bueno que los demás lo sepan. A mí, por lo menos, nunca me cargaron."

Analia dijo...

Hola Alejandra,
Soy Maite y en este momento estoy detenida junto a 36 activistas por haber ingresado al edificio del reactor nuclear Embalse, en Córdoba. Después de burlar las débiles medidas de seguridad de la central subimos a la cúpula y colgamos un cartel gigante con la leyenda "Basta de peligro nuclear". Fuimos agredidos por efectivos del establecimiento y trasladados al juzgado de Río Cuarto. Con esta acción acabamos de demostrar que toda central nuclear tiene fallas de seguridad que pueden provocar desastres nucleares, como el que ocurrió en Fukushima hace 2 años. Exigile a las empresas involucradas en la catástrofe de Fukushima que paguen por su responsabilidad.

Analia dijo...

Los riesgos de la energía atómica se replican en cada central nuclear. Hoy demostramos que Embalse es vulnerable. En el caso de Fukushima, las empresas General Electric, Hitachi y Toshiba participaron en la construcción de los reactores que fallaron pero no pagaron ni un centavo para cubrir las terribles consecuencias de la catástrofe que, hasta el día de hoy, sufren los habitantes de Japón cuyas vidas cambiaron para siempre sin haber recibido jamás una compensación. Desde hace 25 años trabajamos para evitar eso en Argentina.
Hoy no existen leyes que obliguen a empresas a hacerse cargo de cubrir los daños que ocasionan. Por eso tenemos que pedir normativas que las responsabilicen por su participación en los desastres nucleares. Exigí ahora que General Electric, Hitachi y Toshiba paguen las consecuencias de Fukushima

Analia dijo...

activismo@infogreenpeace.org.ar

Tutankamon dijo...

Analia

No quiero decepcionarte, pero pretender en nuestro país que se legisle sobre la energía nuclear, es una utopia.

En un país que tenemos todo atado con alambre, donde no funcionan los controles y que cuando funcionan esos controles, los informes se cajonean, tenemos que cruzar los dedos y confiar en Dios

La mineria a cielo abierto es otro drama, el Congreso votó la ley de glaciares y la Sra. contradiciendo todo lo que había preconizado, la vetó y las explotaciones mineras siguen adelante, llenando sus bolsillos y los de algunos gobernadores que hacen la vista gorda.

¿ No convendría que pongan a Moreno a controlar todas estas cosas ?

anita del tw dijo...

Somos un grupo de voluntarios que asistimos a gente en situación de calle